viernes, 14 de agosto de 2020

HÁBITOS DE ESTUDIO EN CASA

La pandemia del nuevo coronavirus ha obligado a millones de estudiantes y docentes, de la noche a la mañana, a recluirse por tiempo indefinido en sus hogares. Su despacho o biblioteca se ha trasladado al salón de su casa, su dormitorio o la habitación de invitados. Si bien los alumnos están más que habituados a desempeñar su labor -estudio- desde casa, la novedad se presenta para el docente que, seguramente, por primera vez en su vida, se enfrenta a una situación de ‘teleformación’ masiva y continuada como ésta. Para todos aquellos, van estos consejos.


1. Fija una rutina

Todos los expertos coinciden en que es uno de los problemas más habituales con los que se nos estamos encontrando todos los ciudadanos. Levantarnos cada día a escasos metros de nuestro puesto de trabajo -profesores- o sin la posibilidad de hacer deporte, desconectar con los amigos, o sin unos horarios marcados, pueden provocar que la distracción y la pereza hagan acto de presencia. Es muy importante marcar una rutina en nuestra jornada, que se parezcan lo más posible a la etapa pre-pandemia. Debemos levantarnos con el margen suficiente de tiempo para poder ducharnos, desayunar, quitarnos el pijama y arrancar nuestra jornada de estudio, o de preparación de las clases y tareas nuevas que compartiremos con nuestros alumnos.                                                   

2.  Márcate un horario

Construir un horario, donde estén claros los tiempos para “ir a clases”, los tiempos de “estudio personal” y los tiempos de “esparcimiento”. El escenario nos entrega diversas alternativas para esparcimiento como rutinas de ejercicio físico, yoga, meditación, películas, series, etc. Si nos organizamos bien, podemos hacer todo lo que nos proyectemos                                

3. Crea el espacio de trabajo ideal

El lugar donde decidas estudiar o encuentros online con tus docentes debe cumplir una serie de requisitos mínimos para poder desarrollar tus labores del mejor modo posible. Siempre que se pueda, deber ser un espacio con buena iluminación natural; utilizar una silla y mesa que nos permitan adoptar una postura cómoda, olvídate de trabajar en la cama o en el sofá; lejos de distracciones (televisión) y aislado del resto de dependencias. Además, rodéate de todos los elementos habituales con los que contabas en tu despacho: agendas, cuaderno de notas, ordenador, impresora, etc

Lo importante es que sea el espacio que tú elijas, que a ti te acomode. Será tu espacio y así podrás formar un gran todo: espacio y estudiante. Siempre recomiendo que el momento en que estemos estudiando sea “nuestro momento”, es decir, dejemos de lado el celular, las redes sociales, las películas, pues es el momento de trabajar, de estudiar. Como ya tenemos un horario, sabremos que pronto llegará el momento de la distracción.

4. Autodisciplina

Es la clave. Cada día nos llegarán nuevos desafíos en forma de distracciones, mensajes en redes sociales, reuniones, entregas inaplazables y todo dependerá de nuestra propia organización. En tu casa no hay profesores, no hay coordinadores, ni rectores; pero el hecho de que no haya nadie encima de ti no rebaja la tensión. Tú debes marcar los tiempos y el desarrollo de cada tarea. Esta situación será un buen test para autoevaluarnos Descansos periódicos

¿Sabías que con el confinamiento estás ahorrando una media de 30 días al año? Hablamos de desplazamientos a la facultad, colas a la hora de comer, reuniones, claustros etc Es hora de que saques el máximo provecho. Disponemos de muchas horas al día para estudiar, pero como ya hemos comentado anteriormente, lo mejor es que marcarnos un horario para cada día. En él, lo ideal es dedicar 45 minutos y descansar otros 15. Podemos colocar un temporizador. Esos paréntesis podemos dedicarlos a hacer algún ejercicio de estiramiento; estar con la familia o consultar nuestro correo electrónico, redes sociales, las noticias o Whatsapp. Por último, es necesario que, al menos, un día a la semana descansemos. El estrés y la falta de desconexión pueden hacer mella en tu rendimiento.

5. Márcate objetivos diarios

El hecho de que estés todo el día en casa no debe traducirse en duplicar tus tareas. Es importante fijarnos unas metas diarias, un listado diario o semanal. Estos objetivos hay que coordinarlos con nuestro profesor, a ser posible, y tratar de generar un calendario y tiempo estimado para la realización de cada una de estas tareas durante nuestra jornada.

6. Involucra a tu familia 

Es importante contar con la colaboración de nuestra familia para lograr el éxito. Es vital que todos estén involucrados en tu nuevo estado. Todos deben conocer tus rutinas, horario, incluso las reuniones programadas para tratar de facilitar la conciliación académica y tu vida doméstica. Llegar a acuerdos con ellos, es clave para que esta experiencia sea un éxito.

7. Aplica Técnicas de estudio: Aplicar algunas técnicas que pueden servir, tales como:

– Hacer formularios con las propiedades de la materia que esté estudiando. Puede servir la elaboración de resúmenes con las reglas de una materia específica, propiedades y características de otra, resumen con los gráficos de una función y sus características, tablas, etc. Naturalmente, dependerá de la asignatura que estén cursando.

– Por otro lado, sirve mucho trabajar en la línea de “aterrizar” las ideas fuerza de lo que estemos estudiando, mediante la creación de mapas conceptuales donde podamos unir, a través de palabras clave, las principales ideas que queramos destacar. Apóyense con lápices de colores, destacadores o con lo que tengan a mano. La idea es confeccionar un esquema que resulte entretenido y que sea nuestro; que nos ayude y sea de nuestro interés y apoyo constante mientras estudiamos la asignatura.

8. No te quedes con dudas: Existen dos escenarios de comunicación: de manera sincrónica o tiempo real (videollamada) y asincrónica, como los mensajes de WhatsApp, correo electrónico, etc. Utilicemos bien estos espacios. Una buena pregunta en el grupo de WhatsApp significará una muy buena respuesta del profesor y una excelente oportunidad para que otros estudiantes puedan revisar lo que tal vez también quisieron consultar. Entonces, generemos y facilitemos la comunicación.